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¿Qué es el prolapso de órganos pélvicos?
El prolapso rectal es el deslizamiento del recto a través del ano debido a una pérdida de los anclajes que mantienen al recto en su posición natural. Aunque también puede verse en hombres, es mucho más frecuente en mujeres mayores de 50 años.
¿Cuáles son los síntomas?
El principal síntoma es una sensación de masa a nivel del ano, que a veces puede entrar y salir y otras veces mantenerse fuera, lo que requiere la reducción manual por parte del paciente. Puede existir una sensación de defecación incompleta o requerir de grandes esfuerzos para evacuar, aunque en ocasiones pueden ocurrir también escapes involuntario de heces y gases.
¿Por qué se produce?
El estreñimiento crónico se ha visto relacionado muy frecuentemente con el prolapso rectal, y en ocasiones también la diarrea crónica. La debilidad de la musculatura del suelo pélvico juega un papel muy importante en el desarrollo de esta enfermedad
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico suele ser clínico durante la visita al médico, según la historia y los hallazgos durante el examen físico. En ocasiones deben realizarse estudios adicionales como colonoscopia o exámenes de rayos X especiales que se toman durante una simulación de defecación (ecografías o resonancias dinámicas)
¿Cómo se trata?
Es importante como primera medida mejorar la causa subyacente, ya sea el estreñimiento o la diarrea. Para la corrección, según los síntomas que ocasionan, puede ser necesaria la cirugía. El tipo de procedimiento dependerá del tipo de prolapso, la edad, el sexo y las características del paciente.
En general hay dos formas de corregirlo:
- Cirugía por vía abdominal:
Por lo general se realiza mediante laparoscopia (sin necesidad de abrir el abdomen), levantando y traccionando del recto y fijándolo al hueso del sacro con una malla.
- Cirugía por vía genital/perineal:
Se corrige el prolapso desde el ano, realizando un refuerzo de la pared rectal para reintroducir el segmento prolapsado