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Todos hemos escuchado acerca del suelo pelvico, pero, cual es su importancia y qué relación tiene con las enfermedades en el recto, ano y órganos genitales?
El suelo pélvico es una red de músculos y ligamentos unidos a los huesos de la pelvis, que actúan a manera de hamaca sosteniendo los órganos allí contenidos: vejiga, uretra, útero, vagina, recto y ano. Su correcta estabilidad y funcionamiento es crucial para que dichos órganos trabajen de forma adecuada.
Las principales funciones de los órganos pélvicos son: urinaria, defecatoria y sexual. Por este motivo la alteración de la musculatura del suelo pélvico va a dar problemas en una o varias de dichas funciones, incluso es muy frecuente que haya más de un problema asociado.
Algunos músculos del suelo pélvico sirven de sostén y amortiguación cuando aumenta la presión en el abdomen. Otros músculos ayudan a la función de los sistemas urinario, digestivo y sexual, al contraerse o relajarse según el caso. Por ejemplo se relajan cuando es necesario evacuar la orina o las heces, y se contraen para evitar que la orina o las heces se escapen.
La correcta función del suelo pélvico puede verse alterada principalmente por envejecimiento o problemas de las fibras musculares y terminaciones nerviosas, por un aumento crónico y mantenido de la presión abdominal (embarazos, estreñimiento crónico), durante los partos en el caso de las mujeres o por algún traumatismo en la zona pélvica.
Ante la aparición de síntomas relacionados, como son, incontinencia urinaria y fecal, prolapsos o salidas del recto o de los órganos genitales o dificultad para la evacuación de heces, es necesario realizar una exploración completa de todos los sistemas involucrados, ya que el tratamiento debe realizarse de forma integral para poder tener buenos resultados.