Defecar en cuclillas y las piernas a 35º con respecto al cuerpo hace que los muslos presionen contra el abdomen, generando cierta presión al interior de las cavidades del colon, liberando y alineando el recto con el canal del ano, lo cual da lugar a evacuaciones más rápidas, fáciles y completas.
Al estar sentado ocurre lo opuesto que en cuclillas: las piernas se encuentran en un ángulo de 90º con respecto al abdomen presionando en contra de los músculos, por lo que no se produce la alineación entre el recto y el ano.
Como resultado de ello, se requiere empujar hacia abajo para lograr la evacuación lo que aumenta la probabilidad de sufrir diversas enfermedades, tales como estreñimiento, síndrome de intestino irritable, prolapsos, hemorroides y fisuras.
Podemos adaptar nuestro inodoro empleando un taburete. No es necesario que sea de una altura específica, pero sí que nos permita colocarnos en una posición de 35º.
Es importante tener en cuenta esta postura adecuada al defecar para evitar problemas futuros. Si ya sufres de estos problemas, no dudes en consultar
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