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Eterna discusión para el tratamiento de las hemorroides, frio o calor. Se debe tener en cuenta el tipo de crisis hemorroidal, el tiempo de evolución y si hay alguna enfermedad asociada, como la fisura anal
Las hemorroides son vasos sanguíneos, venas y arterias, en la región anal. Su comportamiento se ve afectado ante el calor o el frío.
Al igual que el metal, los vasos sanguíneos se dilatan ante el calor -vasodilatación- y se contraen con el frío -vasoconstricción-. Con los músculos sucede lo mismo, se relajan con el calor y se contraen con el frío; es importante tenerlo en cuenta ya que el esfínter anal, que es un músculo, también modifica su estado según la temperatura.
¿Qué hace el frío en el ano?
Contrae los vasos hemorroidales. El frío puede ser beneficioso para la inflamación aguda, es decir la que tiene pocos días de evolución, y puede mejorar puntualmente el dolor. Sin embargo, el proceso de trombosis que muchas veces ocurre en las crisis hemorroidales puede verse empeorada por el frío, ya que hay una contracción de las venas que no permite que la sangre y los trombos salgan de los vasos hemorroidales. Además el frío produce contracción del músculo del esfínter, que en ocasiones, una contracción mantenida puede producir más dolor
Entonces, siempre usar calor?
El agua muy caliente tampoco es recomendable ya que en etapas iniciales de la crisis, puede agravar la inflamación.
El calor dilata los vasos sanguíneos hemorroidales, que en etapas más crónicas es ideal ya que necesitamos que la sangre fluya mejor para que la trombosis mejore. También relaja el músculo del esfínter, produciendo mejoría del dolor anal y favoreciendo la curación de fisuras anales asociadas.
En resumen, el frío solamente es recomendable los primeros dos días de la crisis de hemorroide externa, para mejorar la inflamación y el dolor. En el resto de situaciones se debe realizar baños de asiento en agua tibia para favorecer la circulación y relajar la musculatura de los esfínteres