La cirugía de las hemorroides o almorranas, consiste en la extirpación total de los paquetes hemorroidales, quitando tanto las hemorroides internas como las externas durante el mismo procedimiento.
Este procedimiento está indicado cuando las hemorroides están en un grado muy avanzado, o cuando otras técnicas mas conservadoras han fallado.
Este procedimiento se debe realizar en quirófano y la anestesia puede ser general o raquídea (se duerme de la cintura para abajo).
Durante el procedimiento se busca resecar por completo las hemorroides internas y externas que estén inflamadas, siempre respetando las zonas sanas para evitar complicaciones de cicatrización futuras.
Una vez se quitan las hemorroides, existen dos opciones: dejar la herida abierta para que vaya cicatrizando sola o intentar suturarla en el mismo procedimiento.
Al ser un sitio muy sensible, en el postoperatorio puede haber molestias que se deben controlar con analgésicos y antiinflamatorios, así como medidas locales.
Suele ser un tratamiento muy efectivo para la enfermedad hemorroidal pero debe reservarse para los pacientes que verdaderamente lo necesiten.