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A pesar de la alta incidencia de incontinencia urinaria y el alto impacto sobre la calidad de vida de quien la padece, solo el 20% de los afectados buscan ayuda médica.
Existen dos tipos de incontinencia urinaria:
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IU de esfuerzo: Se desencadena la pérdida de orina luego de un aumento de la presión abdominal, como un esfuerzo físico, la tos, estornudo o a veces simplemente por ponerse de pie. Es más frecuente en mujeres y es favorecida por la obesidad y los antecedentes de partos vaginales.
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IU de urgencia: Se caracteriza por un deseo de orinar súbito e intenso. Además aumento en el numero de micciones durante el día y la noche
En ocasiones puede haber síntomas de ambos tipos de incontinencia y es necesario hacer estudios adicionales para diferenciarlas.
El tratamiento dependerá del tipo de incontinencia que sufra el paciente. En muchas ocasiones es necesario hacer fisioterapia del suelo pélvico especializada, y algunos pacientes pueden mejorar con tratamiento farmacológico.
La cirugía está indicada sobre todo en la incontinencia urinaria de esfuerzo grave que no ha mejorado con rehabilitación.
La técnica que ofrecemos consiste en la suspensión de la uretra y del cuello de la vejiga. Este sostén adicional ayuda a mantener la uretra cerrada durante los esfuerzos.
Es una cirugía sencilla, con pocos efectos adversos y una recuperación rápida. Es muy frecuente realizar esta cirugía como parte integral del tratamiento quirúrgico en la disfunción del suelo pélvico, por lo que puede ser asociarse a otros procedimientos para la corrección de prolapsos de órganos pélvicos
